Bonita, porque el Sampol (o San Pol, de San Hipólito, de Corporales) siempre merece la pena, cercano pero sin vender barata su cima, y, además, porque nos ha acompañado un tiempo casi veraniego. Sol y moscas en la subida, sin contratiempos, y con el exitoso estreno en las lides ‘marchosas’ de nuestro nuevo socio José Antonio López Hueto. Un 'crack'... Desde la cima, tras echar un vistazo a las vistas del inmenso valle al que nos hemos aupado, hemos descendido hasta Santurde de Rioja, donde en principio habíamos sopesado la posibilidad de meternos entre pecho y espalda un par de huevos con el correspondiente complemento de colesterol (jamón, chorizo etc), aunque la tardía hora y las posibles consecuencias de la ingesta al llegar a casa y negarnos a comer, nos ha amilanado. Lo hemos sustituido por unos refrescos, aceitunas y patatas, con los que hemos afrontado el regreso a Santo Domingo de la Calzada. Allí, a algunos todavía nos esperaba un vermú como colofón a una estupenda mañana dominical en la que hemos añadido a nuestro currículum de caminantes otros 20 kilómetros más.
Muchos nos volveremos a ver el día 3 de noviembre en la III Marcha por el Entorno Natural de Santurdejo.